miércoles, diciembre 10, 2008

De la Competencia a la Maestría


Uno de los puntos que más cuesta trabajo entender (después del concepto de CAPACIDAD DE ACCIÓN A FUTURO) es cómo transitar del nivel de COMPETENCIA al de MAESTRÍA dentro del Modelo Q. Es decir, una vez que el receptor ya ha progresado hacia su CAF y se encuentra consistentemente planteando Acciones Deliberadas, ¿cómo se puede asegurar la permanencia de éstas? ¿Cómo trabajamos con él para lograr que la transformación permanezca mucho después de terminado el coaching?

La clave está en la construcción de una autoestima que permita el cambio. En llevar la conciencia adquirida a un nivel de autoconocimiento suficiente para que esta CAF ya sea parte de su "repertorio" de acciones. Así, quizás en momentos de quiebre podrá revertir a acciones anteriores, pero de manera independiente, tendrá siempre la opción de recuperar esta experiencia.

Para construir AUTOESTIMA es importante ver qué sensaciones despierta en el receptor el logro obtenido hasta ahora. Usando las ideas de Schutz, podríamos clasificarlo en alguna de las tres:

SIGNIFICANCIA: El receptor se siente importante y significativo ahora, y ha dejado de sentirse ignorado. Tiene un lugar en su grupo y se muestra confiado para tomar un rol más activo.

COMPETENCIA: El receptor se sorprende de sus propias capacidades. Se siente competente y hábil. Ha dejado de sentirse humillado por otros y está abierto a aprender, así como a reconocer sus errores. Tiene una actitud de confianza en sí mismo y en su habilidad para enfrentar nuevos retos.

AGRADABILIDAD: El receptor se siente feliz y alegre. Tiene una perspectiva positiva de las cosas que antes no tenía. Ha dejado de sentirse rechazado por otros y busca la compañía de quienes le son recíprocos en su amistad. Muestra flexibilidad en sus relaciones y facilidad para relacionarse con personas que antes le parecían odiosas.
Por supuesto que a menudo aparecen las tres pero casi siempre hay UNA que predomina en la propia conversación del receptor como lo que más está disfrutando del proceso. En este momento es clave construir la reflexión de que las cosas al rededor no cambiaron...ante las mismas condiciones, el receptor eligió OTRA FORMA de comportarse y sentirse. Esto genera profundos cambios en lo que le rodea.

El coach puede ofrecer ahora tareas y acciones que apoyen a esa construcción y a la conciencia de que puede elegir sentirse ignorado, humillado, rechazado (pagando el precio correspondiente) pero también ha demostrado la capacidad de sentirse significativo (y tomar su lugar en el grupo), competente (y tomar riesgos calculados en cómo hacer las cosas) y/o agradable (y enfrentar a las personas con una disposición positiva hacia sí mismo). Una vez establecido que esto es algo que EL RECEPTOR HIZO, independientemente de lo que estaban haciendo los demás y que puede elegir lo primero o lo segundo o cualquier punto intermedio, se puede hablar de escenarios futuros y estrategias de adaptación.

El cierre del coaching siempre debe incluir un enfoque de escenarios a los que podría enfrentarse en el futuro y qué puede hacer ante ellos. Pero esto, lo escribiré más a detalle en una entrada separada.

Por ahora....¿comentarios?